Los excrementos de paloma desfiguran y acelerar el deterioro de los edificios y aumentando el costo de mantenimiento. Grandes cantidades de excrementos pueden matar la vegetación y producir un olor desagradable.
Las palomas pueden portar y transmitir enfermedades a personas y animales a través de sus excrementos. Ellas son conocidas por llevar o transmitir hasta 40 enfermedades.
Además, en las condiciones adecuadas el excremento de paloma puede albergar esporas que en el aire es el agente causal de la histoplasmosis, una enfermedad fungosa sistémica que puede infectar a los seres humanos.